La respuesta de la vecina me animó a salir de mi casa al edificio y del edificio a la cuadra.
Salí a la puerta y ahí estaba aposentado mi vecinito de enfrente, Javier, el luthier quilmeño, junto a un enorme contrabajo en la puerta de su casa.
Al grito de "¡Ey, Doveci!" me acerqué con la nota que había pegado en la parte interior de mi edificio donde agregué aparte de los datos de mi departamento, la dirección: Defensa 915.
Le comenté la idea de sacar la basura diferenciada con cartelitos y le pregunté si él podía colgar el mismo papel que yo pero en el interior de1 912 de Defensa.
El morocho luthier enarcó una ceja y redobló la apuesta: "Dame 30. Hace mil años que vivo acá, conozco a todos los comerciantes y no se van a a negar en pegarlos por todo el barrio."
Acto seguido me dejó en consignación a uno de sus clientes, un violinista de Palermo, que me escoltó a sacar las copias.
Ya somos tres.
miércoles, 14 de mayo de 2008
miércoles, 7 de mayo de 2008
El verdadero uno a uno: parte dos
Seguí con mi cruzada basureril, y me crucé con Pablo, Sergio y Alberto rompiendo unas bolsas sobre la calle Estados Unidos.
Me acerqué, me presenté como vecina y les comenté que en mi edificio estábamos sacando las bolsas con cartelitos para que se las llevaran completas y que las que decían basura era porque no les servían. Que lo tuvieran en cuenta, así no se gastaban en romper las bolsas donde no hay nada.
Su primer pregunta fue “¿Y ya sacaron la basura?” la verdad no sabía, pero supuse que sí. Les comenté que estaba extendiéndolo a todo el barrio para que estuvieran atentos si encontraban bolsitas asi, identificadas.
“Buenísimo” dijeron y me fui caminando. Cuando me alejaba me gritó uno: “¡Qué Dios la bendiga Doña!”
A ustedes también.
—Carolina López
Me acerqué, me presenté como vecina y les comenté que en mi edificio estábamos sacando las bolsas con cartelitos para que se las llevaran completas y que las que decían basura era porque no les servían. Que lo tuvieran en cuenta, así no se gastaban en romper las bolsas donde no hay nada.
Su primer pregunta fue “¿Y ya sacaron la basura?” la verdad no sabía, pero supuse que sí. Les comenté que estaba extendiéndolo a todo el barrio para que estuvieran atentos si encontraban bolsitas asi, identificadas.
“Buenísimo” dijeron y me fui caminando. Cuando me alejaba me gritó uno: “¡Qué Dios la bendiga Doña!”
A ustedes también.
—Carolina López
martes, 6 de mayo de 2008
Plaza Dorrego ahora tiene hydrolavado
Quería destacar los esfuerzos de Pablo Ortiz, presidente de la Asociación de Amigos y Comerciantes de la Plaza Dorrego. Este hombre se ocupa de tantos temas y problemas relacionados a la plaza, uno de los pocos espacios públicos importantes de San Telmo, incluyendo la suciedad producida por sus tantos usuarios.
El mes pasado Pablo tomó la iniciativa de comprar una hydrolavadora industrial con su propia plata para mantener limpia la plaza. Este tipo de inversión personal para el beneficio de todos es exactamente lo que necesitamos para crear una comunidad unida y responsable. La participación de la ciudadanía genera un espacio cívico más fuerte--lo que llamamos "identidad barrial" o "alma de San Telmo".
¡Gracias Pablo!
—Catherine Black
El mes pasado Pablo tomó la iniciativa de comprar una hydrolavadora industrial con su propia plata para mantener limpia la plaza. Este tipo de inversión personal para el beneficio de todos es exactamente lo que necesitamos para crear una comunidad unida y responsable. La participación de la ciudadanía genera un espacio cívico más fuerte--lo que llamamos "identidad barrial" o "alma de San Telmo".
¡Gracias Pablo!
—Catherine Black
domingo, 4 de mayo de 2008
Se me pianta el lagrimón
Cumplí, saqué la basura con sus cartelitos y acá van las pruebas Sr. Juez
La emoción y el lagrimón vino cuando salí a sacar mi basura separada y me encontré otras bolsas con cartelitos explicativos y SIN ROMPER!!!
Las bolsas de al lado estaban rotas.
Presa del asombro en la puerta vi que otra vecina del barrio se paraba ante el papelito que explicaba que era vidrio y plastico pegado, sin entender nada. Y le expliqué de qué se trataba.
Bueno, ya somos dos...
jueves, 1 de mayo de 2008
El verdadero uno a uno
Asistí a la reunión sobre basura en San Telmo convocada por El Sol de San Telmo, y pude sacar algunas claves de todos los puntos de vista que se expusieron.
El primero de los problemas en el que reparé es que “los cartoneros rompen las bolsas de basura” y me quedé con una de las palabras que quedaron flotando en el aire esa tarde: “compromiso”.
Me pregunté qué podía hacer yo, como vecina, y resolví empezar con uno de los cartoneros que rompen la bolsas que dejo en la puerta de casa. Le pregunté qué necesitaba él para no romper las.
No es fácil hacerlo, hay una densa pared invisible que divide las puertas de los edificios adentro y las puertas de los edificios afuera, especialmente por la noche. No sólo yo la sentía cuando me acerqué, ellos también la sentían y se asombraron cuando me paré a presentarme y a preguntarles qué podía hacer yo por ellos.
“¿Vos me preguntás en serio?” me dijo Aarón como si fuera un extraterrestre por pensar en dialogar. Le dije mi nombre, le pregunté el suyo y el de su mujer que estaba con un niño al lado acompañándolo. Cuando todos tuvimos un nombre real y humano el clima se distendió, y le conté cuál era mi idea. El me preguntó “¿Sabés lo que es reciclar? Podés poner la basura por separado”.
A saber: lo que es envases por un lado, papel y cartón por otro, basura en general y comida que se pueda comer que te haya quedado. “Yo también que soy re-humilde a veces no como todo y tiro un poco de comida que se puede comer todavía” aclaró.
Me comprometí a hacerlo y él a no romper las bolsas, pero me aclaró “Si te copas y le pones un cartelito o algo, al principio te lo van a abrir igual porque no lo van a creer que esa es la verdad, pero con el tiempo cuando entendamos que donde dice vidrio hay vidrio y donde dice que es basura no se puede levantar nada ni lo van a abrir. Imaginate que yo no me voy a llevar lo que no necesito ni me voy a gastar en abrir la bolsa. Yo entiendo al vecino que no es fácil separar porque cada bolsa sale una moneda”.
Pasaron dos cartoneros más, uno de unos dieciocho años y otro de catorce mas o menos. Hablé con ellos y Sergio, el mayor, hablaba para adentro, me escuchó y se fue, sin decir palabra, como escapándose de mí. Ezequiel, el mas chico, con unos impecables dientes blancos me dio otra sugerencia: que dentro de los envases separemos vidrios y plásticos y los cartones del papel blanco.
Acto seguido acomodé mis diferentes bolsas en la cocina a ver si me acostumbro a usarlas, escribí un cartel que pegué en la puerta del edificio (vean abajo) y me dispuse a escribir esta crónica.
“Vecinos:
Hablé anoche con tres cartoneros (Aron, Ezequiel y Sergio) y me dijeron que si sacamos la basura separada y con un cartelito aclarándolo ellos no tienen la necesidad de romper las bolsas.
Papel blanco
Cartón
Comida que sea comestible
Vidrio
Plástico
Resto de la basura
Yo me comprometí a hacerlo y ellos a no romperlas. Por mi parte haré la prueba, quería compartirlo con ustedes e invitarlos a hacer lo mismo.
Muchas gracias,
Carolina
PB1"
El primero de los problemas en el que reparé es que “los cartoneros rompen las bolsas de basura” y me quedé con una de las palabras que quedaron flotando en el aire esa tarde: “compromiso”.
Me pregunté qué podía hacer yo, como vecina, y resolví empezar con uno de los cartoneros que rompen la bolsas que dejo en la puerta de casa. Le pregunté qué necesitaba él para no romper las.
No es fácil hacerlo, hay una densa pared invisible que divide las puertas de los edificios adentro y las puertas de los edificios afuera, especialmente por la noche. No sólo yo la sentía cuando me acerqué, ellos también la sentían y se asombraron cuando me paré a presentarme y a preguntarles qué podía hacer yo por ellos.
“¿Vos me preguntás en serio?” me dijo Aarón como si fuera un extraterrestre por pensar en dialogar. Le dije mi nombre, le pregunté el suyo y el de su mujer que estaba con un niño al lado acompañándolo. Cuando todos tuvimos un nombre real y humano el clima se distendió, y le conté cuál era mi idea. El me preguntó “¿Sabés lo que es reciclar? Podés poner la basura por separado”.
A saber: lo que es envases por un lado, papel y cartón por otro, basura en general y comida que se pueda comer que te haya quedado. “Yo también que soy re-humilde a veces no como todo y tiro un poco de comida que se puede comer todavía” aclaró.
Me comprometí a hacerlo y él a no romper las bolsas, pero me aclaró “Si te copas y le pones un cartelito o algo, al principio te lo van a abrir igual porque no lo van a creer que esa es la verdad, pero con el tiempo cuando entendamos que donde dice vidrio hay vidrio y donde dice que es basura no se puede levantar nada ni lo van a abrir. Imaginate que yo no me voy a llevar lo que no necesito ni me voy a gastar en abrir la bolsa. Yo entiendo al vecino que no es fácil separar porque cada bolsa sale una moneda”.
Pasaron dos cartoneros más, uno de unos dieciocho años y otro de catorce mas o menos. Hablé con ellos y Sergio, el mayor, hablaba para adentro, me escuchó y se fue, sin decir palabra, como escapándose de mí. Ezequiel, el mas chico, con unos impecables dientes blancos me dio otra sugerencia: que dentro de los envases separemos vidrios y plásticos y los cartones del papel blanco.
Acto seguido acomodé mis diferentes bolsas en la cocina a ver si me acostumbro a usarlas, escribí un cartel que pegué en la puerta del edificio (vean abajo) y me dispuse a escribir esta crónica.
“Vecinos:
Hablé anoche con tres cartoneros (Aron, Ezequiel y Sergio) y me dijeron que si sacamos la basura separada y con un cartelito aclarándolo ellos no tienen la necesidad de romper las bolsas.
Papel blanco
Cartón
Comida que sea comestible
Vidrio
Plástico
Resto de la basura
Yo me comprometí a hacerlo y ellos a no romperlas. Por mi parte haré la prueba, quería compartirlo con ustedes e invitarlos a hacer lo mismo.
Muchas gracias,
Carolina
PB1"
Sugerencias para un San Telmo Limpio de Rogelio Ponsard, Vecino
1) Para ser eficiente, un servicio público debe tener en cuenta la realidad.
Ahora bien, el sector turístico de San Telmo tiene una realidad peculiar.
Y por lo tanto, el servicio público debe adaptarse a esta realidad.
La realidad peculiar del sector turístico de San Telmo es la gran afluencia de turistas (nacionales y extranjeros) en horarios determinados : entre las 10 de la mañana y las 22 horas, y especialmente los sábados y domingos.
Por lo tanto, el sentido común y la gestión eficiente del negocio del turismo exigen algunas medidas especiales para el sector turístico.
Por ejemplo :
---una recolección de la basura el día sábado.
---dejar la basure en la vereda cuando no hay turistas : por ejemplo entre 6 y 8 de la mañana.
---horario ideal para recoger la basura antes que llegan los turistas : entre 8 y 10 de la mañana.
Pienso que habría que interesar a los comerciantes del turismo en la medida, para que hagan presión sobre las autonidades del Gobierno.
2) Otro tema importante, y no muy complicado : el arreglo de las veredas.
Hay muchos casos de veredas que tienen solamente 4 o 5 baldosas rotas.
Arregarlo no puede ser tan costoso.
Habría que discutir cual tendría que ser la modalidad del arreglo :
---¿compulsivo, con presión municipal?
---¿a cargo de la municipalidad?
---¿Con la ayuda de alguna empresa chica que ofreciera el arreglo puerto por puerta?
3) Convendría hacer un esfuerzo de educación popular a mediano alcance.
¿De qué manera?
Hay que discutirlo.
Una de las medidas que propongo : interesar las escuelas y el personal docente en el tema, con una campaña que podría tomar meses.
Rogelio Ponsard
Ahora bien, el sector turístico de San Telmo tiene una realidad peculiar.
Y por lo tanto, el servicio público debe adaptarse a esta realidad.
La realidad peculiar del sector turístico de San Telmo es la gran afluencia de turistas (nacionales y extranjeros) en horarios determinados : entre las 10 de la mañana y las 22 horas, y especialmente los sábados y domingos.
Por lo tanto, el sentido común y la gestión eficiente del negocio del turismo exigen algunas medidas especiales para el sector turístico.
Por ejemplo :
---una recolección de la basura el día sábado.
---dejar la basure en la vereda cuando no hay turistas : por ejemplo entre 6 y 8 de la mañana.
---horario ideal para recoger la basura antes que llegan los turistas : entre 8 y 10 de la mañana.
Pienso que habría que interesar a los comerciantes del turismo en la medida, para que hagan presión sobre las autonidades del Gobierno.
2) Otro tema importante, y no muy complicado : el arreglo de las veredas.
Hay muchos casos de veredas que tienen solamente 4 o 5 baldosas rotas.
Arregarlo no puede ser tan costoso.
Habría que discutir cual tendría que ser la modalidad del arreglo :
---¿compulsivo, con presión municipal?
---¿a cargo de la municipalidad?
---¿Con la ayuda de alguna empresa chica que ofreciera el arreglo puerto por puerta?
3) Convendría hacer un esfuerzo de educación popular a mediano alcance.
¿De qué manera?
Hay que discutirlo.
Una de las medidas que propongo : interesar las escuelas y el personal docente en el tema, con una campaña que podría tomar meses.
Rogelio Ponsard
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